La entrada, articulo, llámese cosa que leeréis a continuación (si quiere usted por supuesto) es lo que sucede cuando el cerebro de varios químicos después de algunas horas de estudio, o de al menos estar delante de los apuntes largo rato puede desvariar. Cuando tres mentes expertas estudiando: cristalografía y orgánica mis compañeros y química física un servidor, se inspiran. Si alguien entendido en el tema lee esto podrá diferir en mil de las tonterías que se dirán. O si no simplemente que se eche unas risas.
Toda nuestra teoría comienza con algo tan normal (o anormal) como un agujero blanco. Por lo poco que sé, existe, o al menos, se ha demostrado matemáticamente. Dícese de un agujero negro a la inversa. Que ejerce gravedad negativa, que repele, que empuja, que “exate pa ya que no te quiero aquí”. No sabemos si hasta el punto de (todo lo contrario que un agujero negro, en vez de ¿desintegrar?) expulsar de la nada. O no tan nada. Supongamos que lo que echa (expulsa que queda mas culto) un agujero blanco es lo que en algún otro sitio un agujero negro se traga. Algo así como un agujero de gusano. Para los que nos aburrimos mucho: puente de Einstein-Rosen. Véase “Donnie Darko” y una serie que en mis tiempos mozos echaban por televisión española llamada valga la redundancia: “Agujero de gusano”.
Total, supongamos ahora que tuviéramos acceso a un agujero negro y a su correspondiente salida (algo normal). Es más, mételo en una nave industrial y utilicémoslo a nuestro antojo. ¿Qué usos le podríamos dar? Lo más básico seria teletransportar cosas. Poco original y muy visto. Ahora pongamos la salida justo enfrente de la entrada. Si introducimos algo se crearía un bucle, que alcanzaría una gran energía cinética y con una dinamo obtendríamos una fuente de energía ¿renovable? ¡Infinita! (fácil, rápido y para toda la familia). Esto es solo el principio.
Supongamos que suponiendo tuviéramos una entrada pero dos salidas. Ahora tenemos dos teorías. Una de ellas, que al introducir un objeto nos lo partiera por la mitad, y cada parte saliera por una salida. Después de darle muchas vueltas, a parte de partir cochinillos y obtener el jamón en lonchas y naranjas para hacer una maquina de zumo de la ostia no se nos ocurría mucho más. Tenemos un fenómeno increíble y no lo vamos a malgastar en una maquina de zumo.
Pasemos a la segunda teoría: introducir un objeto y obtener dos. Dícese clonar. Pero no clonar a secas, si introdujéramos objetos inertes también nos lo duplicaría. Está quien dice: meter dinero y duplicar muchas veces, pero eso… es poco original y muy visto. Momento de tener buen ojo en los negocios. ¿Qué queremos duplicar? Comencemos (una vez mas) con naranjas. Duplicar naranjas hasta vernos artos y vender el zumo o la fruta. Venderlo a un precio bajo, pero bajo bajo. Que lleguemos a la máquina de la biblioteca de la universidad y tengamos zumo Don Simón a 80 céntimos y nuestro zumo clon a 10 céntimos (total, si sale gratis). La gente lo compraría como locos. Haría falta un tío reponiendo el zumo en la maquina todo el día. Nos cargamos el monopolio de las compañías de zumo y nos hacemos ricos. Pero bueno para que todo esto funcionase a buen ritmo, tendríamos que idearnoslas. Dícese colocar justo en la salida del agujero blanco la furgoneta con las puertas abiertas y las cajas en posición, pero que demonios, dupliquemos una caja de naranjas, que digo, dupliquemos la furgo de las naranjas. Y así de paso tener furgonetas para repartir y que el negocio prospere.
Tras un rato de dedicarnos al mundo de los cítricos. Se nos cayó la teoría. Ya que el agujero negro también atrae energía, por lo que entre eso y la cinética que se puede producir en su interior el calor degradaría las naranjas.
Siguiente punto de interés, calienta cosas, pues habrá que aprovecharlo. ¿Pero que nos merece la pena? Nos fuimos a lo más simple (para nosotros), introducir una pizza y que nos den dos calientes. Ya nos imaginamos el negocio. Traiga una pizza, y por 5 euros cómase las que quiera, sin coste adicional, invite a la familia, a los amigos, si es gratis… y por supuesto, de nombre Pizza hot.
También estuvo la mente calenturienta que dijo lo típico al principio, meter una tía y clonarla. Es mas, también se barajo el negocio de los prostíbulos. Imagínate, hoy me apetece tirarme a esta señorita de compañía X en Madrid, mañana estoy en Barcelona y esta la misma señorita X. Una cadena de prostíbulos por todo el mundo. Por supuesto, con el tiempo habrá más de una señorita X. Aunque no sale del todo rentable ya que a esas señoritas habría que pagarles y mantenerlas. Ya puestos a clonar gente podríamos clonar cantantes (muy selectivamente por supuesto) y poder dar el mismo concierto la misma noche en distintos sitios a la vez. Todo este párrafo se descartó ya que el calor del interior del agujero deterioraría el cuerpo humano. Coño pues mételo frío y ya nos los templa un poco. Y aquí nuestra obra maestra. Introducir a mi madre embarazada de mi semicongelada. De las dos “mi madre” que se obtengan una se deja que continúe con el embarazo normalmente. Y otra se la vuelve a congelar. Gracias a esto obtendríamos algo parecido al Súper Mario Bros; vidas infinitas!!!
Esto y alguna cosilla que se me escapa es lo que nos ocurre a unos químicos en época de exámenes (por supuesto en la hora de descanso).
Un saludo
Juan Pedro Merino Rusillo.