Pues no que el otro día el Señor F me planta esto, así de guay. Y como dice
Valentí Sanjuan: ¿Y esto cómo se reparte señora? ¿En toda la vida? Los cojones
en toda la vida; Tal que así:
Día 1:120 km
Día 2: 90 km
Día 3: 85 km
Y por si fuera poco, pues por la sierra que mola más. Eso sí, para dormir
en refugios. Pero si están llenos a acampar fuera. ¿Con qué cometido? Pues no
descansar en condiciones señora. Mira que yo soy (o era, estoy debatiendo con
mi subconsciente aún) de los que decimos siempre que si. Pero la primera
reacción no fue muy positiva: “No me hago yo 120 km en un día en bici ni de
coña” Su respuesta: “Entrenando y en 12 horas no?” También hubo quien comentó
que en 6 horas se puede hacer. O en 9 con descansos… Yo no me veo (veía) capaz
de aguantar esa paliza. O sea, yo pienso, suponiendo hacerlo despacio, unas 12
horas. ¿12 putas horas encima de la bici?
En fin, en principio mi respuesta fue que por el momento yo no participaba.
Se dejó medio propuesto para dentro de mes y medio. Yo simplemente intentaría
entrenar y a ver que tal para entonces. Esto fue el Sábado 22. Al día siguiente
tras terminar aceituna (yuhu) (Lo siento Son Goku, no pude ir al partido). El
Señor P: ¿Quieres salir con la bici esta tarde?. Estoy yo para chopped! Bueno
más bien fue un mensaje de vagancia tal que: estoy muy cansado, tengo las
piernas muy flojas, hace un mes que no cojo la bici. Venga va una rutita corta.
Una vez en el asunto, el recorrido se nos queda corto y decidimos ampliarlo, no
voy a decir al doble, pero casi. Llego a casa y las piernas no están para nada
cansadas. Decir que fue la primera vez que me pongo música con la bici. No
recomendable, te pueden atropellar (que sin música también!) pero le pedí el
favor de que me fuera avisando y fuera pendiente de mi.
Volvamos un par de párrafos arriba. Dije que NO directamente. O sea, cierto
es que no estoy en forma (o eso pensaba). Llevo sin tener rutina desde
Noviembre y casi un mes sin coger la bici. Desde hace 5 años hasta ahora he
hecho mil locuras (en cuanto a deporte (o eso dice mi madre)). Que si, que
vale, que no he hecho un Iron Man ni nada de eso. Pero para el físico mediocre
que tengo. He hecho algunas que tiempo después sé que no eran sanas. Pero en el
fondo me consideraba en forma. ¿Y ahora no?
So… ¿Cual es el problema? Tras salir el domingo quedó claro que lo que
fallaba no era el cuerpo. A ver, que para los 120 km no estoy preparado. Eso lo
sabemos todos. Conclusión 1: Lo que falla es la cabeza. ¿Porque antes me hubiera
ido a hacer los 120 km sin entrenar ni nada (y ojito, que poquito a poco pero
los hubiera acabado (por cojones)) y ahora simplemente digo que no? ¿Estoy
madurando? OMG, espero que no. Les decía que era realista. Que si, que vale,
que facil no iba a ser. ¿Pero de ahí a decir que era imposible? Conclusión 2:
Falta una poquita (demasiada) seguridad que antes si estaba. El porqué la he
perdido no quiero que sea lo relevante. El cómo recuperarla si. El hecho de en
3 días haber salido 2 veces con la bici ya es un paso. Y bueno, alguna otra
cosilla más, que usé hace tiempo y parece que está volviendo a funcionar.
¿Quien sabe? Siempre hacemos mil planes y solo salen 1 o 2. No sé si se
hará la ruta o no, pero yo por si acaso… a entrenar. ¿O por que no? Quizás lo
haga yo solo y al final es mi madre la que más se preocupa.
Un abrazo