jueves, 29 de diciembre de 2011

Fin de 2011.

27 de Diciembre, al menos hoy, día en el que empiezo a escribir. Cuando la suba es otra historia. Me toca ponerme melancólico barra nostálgico. Lo siento Ryko, a mi si me gustan (aunque no del todo) estás fechas. Que conste que la Navidad como tal ya ha pasado. Y un año que está por pasar aún. Pues eso, un par de días.

Todos los años digo lo mismo cuando es mi cumpleaños. Pero lo usaré para esto también. A día de hoy no puedo decir que ha sido solo un año más. Tengo 21 (un chaval, con muchos achaques, pero un chaval al fin y al cabo). 1 año supone el 4,761% e mi vida. Parece poco, pero hasta que no tenga 100 (que pienso llegar) y pueda decir que es solo el 1% de mi vida será una cifra importante.

Lo dicho, que se va un año. Comenzamos jugando a los “Post-it” averiguando quien éramos o quien seriamos (algunos lo averiguamos y otros estamos por averiguarlo). No nos dio mucho tiempo a respirar y nos vimos sumergidos de exámenes. “Estudiando” Cristalografía empezamos y acabamos en el cine conociendo mucha gente aquella noche y con dos “ocupas” (a los que les tengo mucho cariño) durmiendo en mi piso. De ahí, a que se nos fuera la cabeza estudiando Orgánica. The Chemistry sector. Conseguimos buenos resultados.

Después de cultivar tanto la mente. Fue momento de probar experiencias nuevas y cultivar, en este caso el cuerpo. Bienvenidos al mundo del Rugby. Golpes, pero algo tiene que engancha, enganchan esos golpes, en gancha esa gente, engancha ese equipo. Desde ahí a la primavera, dos días. Poco tiempo me quedó cuando hasta los fines de semana tenia trabajo. Y de vuelta a los exámenes. Necesite algo de ayuda, y me la prestaron. Gracias, muchas gracias. Y todos, de pronto una mañana escuchamos Celebration de Kool & The Gang. Y entre películas de Rocky y mucha motivación extra pasó ese mes.

Y cogimos un vuelo y a Alemania que nos fuimos. Pasamos penurias, si. Pero como se suele decir en el momento: dentro de unos años nos reiremos de ellas. De vuelta, baloncesto (a veces no sé ni porque sigo) no como me hubiera gustado, pero los achaques necesitan descanso. Este año el verano fue diferente. Playa, solo un día. ¿Para que más? un día fue suficiente para empezar de cero (con bonificador de +10 en cada paso).

Y en Septiembre, vuelta a la rutina. Pero mirándola con otros ojos. Nos gustaba lo que hacíamos. Quizás demasiado. Y Baloncesto de nuevo, otro punto de vista, otra vuelta de tuerca. Y parece que ya soy más viejo en la carrera y los novatos siguen entrando a Química. Y los veteranos de primer año recuperan la esencia de lo que esto fue. Lo vuelven a hacer todo más bonito aun. Y llega el frio pero como estamos 24 horas enclaustrados en el laboratorio o en la biblioteca, pues no lo notamos. A lo mejor el Hueso es un poco duro (o soba, muy soba) pero se le pilla cariño. Y de pronto, cuando Freddie Mercury vuelve a morir, vuelve la vida. Y todo hacia delante va rodado. Y diciembre llega. No tan bien para todo el mundo. Pero echándole algo de valor, y cara, mucha cara, se gana una apuesta. Y vuelta a jugar a los post-it con los mismos con los que empecé.


Feliz Año Nuevo.


Juan Pedro Merino Rusillo

1 comentario:

  1. Sip, las cosas se ven desde otra perspectiva una vez que han pasado algunos añitos ;) Parece que este año que se va te ha merecido la pena, lo cual me alegra!

    Un abrazo y feliz año desde las antípodas!

    ResponderEliminar