martes, 18 de mayo de 2010

La motivación y el Baloncesto (otro punto de vista, otra vuelta de tuerca).

Buenas señores. No, no me he vuelto repetitivo (más de lo que ya soy). Tras la anterior entrada, y tras hablar con esta persona en cuestión. Me pareció buena idea, ya que está más metido en el campo (en todos los aspectos), proponerle una colaboración para tan humilde blog. Y por supuesto no me ha defraudado. Y después de todo este rollo, ahora viene lo importante:


La motivación y el Baloncesto (otro punto de vista, otra vuelta de tuerca)


¿Alguna vez nos hemos planteado el por qué de nuestro menor o mayor estado de ánimo, de nuestra mayor o menor motivación? Creo que sí, no obstante la mayoría de nosotros no entendemos hasta qué punto puede llegar a influir en nuestra práctica deportiva, por lo que no nos beneficiamos de las oportunidades a la hora de entrenar, competir, jugar un simple partidillo o un 1x1 con los amigos que nos da conocer que tipos de motivación y otros aspectos relacionados con la misma.


Desde mi posición de futuro Licenciado en Actividad Física y Deporte, y como entrenador de segundo nivel de Baloncesto, quiero exponer una serie de factores que van a hacer que comprendamos por qué fallamos una canasta fácil, por qué salimos tensionados a un partido o por qué durante una pachanga veraniega “somos tan buenos”. Esto se debe a como aplicamos (aunque creamos que no lo hacemos) los conceptos que a continuación voy a relatar.


Quiero aclarar que este artículo (si puede llegar a ese estatus) está visto desde el punto de vista de un entrenador, aunque cada cosa de lo que aquí voy a escribir, se puede tomar desde el punto de vista de un jugador, el cual va a interiorizar cual será su estado motivacional y a aplicarlo a su juego gracias a las siguientes características.


En primer lugar quiero desmentir los tópicos relacionados con la motivación y que van a influyen a menudo en nuestra percepción del juego.


El primero de ellos, es confundir la motivación con la autoconfianza o la activación; no por estar más activos quiere decir que estamos más predispuestos a realizar una actividad que otros motivacionalmente.


Otro tópico, es creer que la motivación incrementa al aumentar las expectativas de éxito; esto es falso, pues si le decimos a alguien que puede alcanzar una meta muy grande, cuando en realidad su nivel no alcanza, lo que haremos es todo lo contrario, pues el sujeto no se sentirá preparado para llegar a esas expectativas.


En segundo lugar, a modo de resumen muy escueto, hay que decir que existen dos tipos de Motivación que probablemente conozcáis, la Motivación Intrínseca ((la que más nos interesa) aquella que el deportista consigue por sí mismo, sin que nada ni nadie le influya: El jugador de baloncesto está motivado porque sabe que es competente para jugar de pívot, cuando su posición es la de Ala o Ala – Pívot) y la Motivación Extrínseca (la cual viene dada por factores externos, por ejemplo, Guardiola poniéndole a sus jugadores el video de Gladiator)


Para entender que lleva a un jugador de cualquier deporte (en este caso el Baloncesto) a estar motivado o no, tenemos que ver cuáles son sus características, lo que desea con la práctica del baloncesto, (no es lo mismo, uno que se conforma con jugar los lunes un rato con los amigos, que otro que prefiere estar en un estado óptimo de salud o por último, otro cuya meta sea llegar a ser un profesional de la canasta) y sus experiencias previas con el Baloncesto.


A partir de estas características, se crean muchas teorías motivacionales, pero una de las más importantes hace relación a los climas motivacionales, es decir, podemos orientar o estar orientados hacia un clima implicante a la tarea, lo cual va a favorecer la Motivación Intrínseca y que se satisfagan la demanda que uno tiene de decidir por uno mismo cual va ser el mejor pase, tiro o a través del esfuerzo defensa en cualquier momento, que nos veamos eficientes dentro del equipo en el que estamos o frente al jugador contrario y por último que nos sintamos aceptados dentro de un equipo.


Pero me preguntaréis: ¿cómo podemos llegar a conseguir esto? La respuesta no es muy complicada, pero sí que lo es conseguir llevarlo a cabo. Aquí os expongo algunas ideas:


- Promocionar un feedback positivo. Ejemplo claro, tal y como lo expuso Juan Pedro en el post anterior es Caliche, cuando dice lo de “buen tiro” o recibimos las felicitaciones de algún otro compañero o del entrenador cuando fallamos un tiro que se supone que se debía hacer.


- Que lo importante sea el proceso. Sabemos que está bien ganar, pero ¿qué pasa cuando has hecho un gran partido, pero en la última posesión el balón no ha querido entrar o el otro equipo realizó una excelente defensa?


- Establecer objetivos acordes con nuestra capacidad. Parece obvio, pero cuando jugamos contra equipos superiores o jugadores mejores que nosotros, queremos ponernos a su altura, cuando en realidad no somos capaces de ello.


- Fomentar la relación social. Como bien sabemos, la mayoría de nosotros, el objetivo que tenemos es desarrollarnos con la mejor salud posible y practicar un deporte que nos encanta, por lo que este factor se emplaza indispensable para que existan buenas relaciones con los compañeros.


- Concienciar o concienciarnos de que podemos mejorar, pero, no a través de que nos digan lo buenos que somos y ya está.


Por último y como respuesta a la primera pregunta que se planteaba, la respuesta es que cada uno debe entender cuáles son sus capacidades, competencias, para que compite, para que entrena, cuales son las acciones que le suponen bienestar y a qué darle importancia en realidad cuando estamos jugando al Baloncesto, y a partir de ahí desarrollarse como jugador o como lo que uno quiera ser. (Qué filosófico me he puesto, jajaj)


Como ya dije, este tema es muy largo de desarrollar y hay muchos aspectos que tener en cuenta, pero bueno, lo que pretendía era desarrollar el tema de una manera fácil de entender y fácil de aplicar a nuestra forma de entender el baloncesto, ya seamos “pachangueros”, “vividores del baloncesto” o “entrenadoruchos” (jaja)


Gracias por su atención y gracias sobre todo al creador del blog que me ha dado la oportunidad de escribir en un lugar que sigo cada vez que hay una entrada nueva, sobre todo cuando habla (y tan bien) de cómo se disfruta y se siente este deporte que tanto nos gusta.


Espero que os guste, aunque es una parrafada, jaja.



¡NOS VEMOS EN LOS BARES!



Enrique Olea Espinosa.


Por su petición, pongo este video. Me ha parecido bastante bueno y muy bien elegido.



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