viernes, 4 de marzo de 2011

¿Dormir?

Un químico puede tener multitud de conversaciones a lo largo del día. Básicamente como cualquier persona, ya que de vez en cuando también ejercemos de humanos, pero solo muy de vez en cuando. El caso es que igual que nos quejamos que dormimos poco cuando estamos en época de exámenes o cuando estamos hasta el cuello de trabajitos, también hay los que nos damos cuenta de que si por nosotros fuera, lo ideal sería no dormir. Solo ***** y ****** (no apto para menores, que cada uno con su imaginación coloque las palabras concernientes) el caso es que disfrutamos tantísimo con nuestro día a día, química por la mañana y química por la tarde que también la queríamos por la noche. Esto no es del todo así, ya que cada uno utilizaría ese tiempo (totalmente desaprovechado en dormir) en hobbies. Están los tópicos de salir con mis amigos, el que divagaría por Internet toda la noche (aunque ya lo esté haciendo) quien le gustaría dedicar todo el tiempo que el cuerpo le permitiese a hacer deporte, como no, a quien le gusta ****** (reincido en lo de la imaginación) y bueno, el alma cachonda que lo dedicaría a estudiar. Anda que no seria bonito, pero nooo. A nosotros los químicos nos gusta joderlo todo.


Digamos que hasta ahí sería donde llegará la conversación de cualquier persona. Pero a un químico… no se la cuelas. Eso desafía el segundo principio de la termodinámica!! Para quien no esté muy puesto en el tema. “Es imposible un proceso cuyo único resultado sea la transferencia de energía en forma de calor de un cuerpo de menor temperatura a otro de mayor temperatura” expliquémonos; no puedo tener una máquina que me produzca trabajo y utilice ese trabajo para hacer otro trabajo sin la perdida por ejemplo de calor. Haber, yo le echo gasolina a mi coche, y le pongo en la rueda una dinamo y la energía que saco la uso para que ande el coche y así sucesivamente. Pues eso, no.


Volviendo al metabolismo humano. Lo de dormir no nos quedó demasiado claro el como nos podía afectar o no. Pero ya que estamos, hablemos de comer. Se supone que del alimento en cuestión obtenemos (a parte de esas cosas que ponen en las etiquetas de vitaminas y de más) energía. Por lo que vale, comer hay que comer. Si no comes malo. Esa energía es aplicada para realizar trabajo. Ya que en un principio no queremos desafiar la segunda ley. Digamos que se pierde calor por algún sitio. Algunos ya dicen claro, ya se yo por donde pierdo calor… no, nos referimos precisamente a eso. El caso que cuando un músculo realiza un trabajo se calienta, y claro, si se sobrecalienta pues lo mismo se estropea. Ahí mas o menos una razón de descansar…o no? Pero entonces el sudor para que vale? Se supone que es para refrigerar el cuerpo cuando está a una temperatura alta. Como antes dijimos comer hay que comer, por lo que igual que alimentos para facilitarnos energía también aceptaremos un poco de agua por las perdidas. Por lo que bueno, somos un sistema abierto, intercambiamos materia y energía. Pero a lo de dormir…le sigo viendo lagunas.


Y dirás pero en el interior del cuerpo hay una gran cantidad de órganos que realizan su función y también se calientan. Pero si al fin y al cabo está todo en remojo, en plan garbanzo, que ya de paso los reblandece un poco. Esto si nos ponemos a pensar en la antigüedad, es para los dinosaurios (si, ya se que no coincidimos con ellos… pero sería bonito ¿a que si?) con nuestros órganos como para nosotros los mencionados garbanzos en agua. Pura lógica señores. Volviendo al remojo, la sangre está caliente. Y cuando duermes la sangre sigue estando caliente. Y no creo que el cuerpo haga función lagarto para dormir. No necesitamos dormir con estufa al lado. Hablando de dormir… (Que por cierto de eso iba el post) ¿Por qué nos cansamos? Si teóricamente la energía nos la proporciona la comida. Estamos mal hechos, otra cosa no me cuadra.


Ya fuera de divagaciones químicas, sé que cualquiera con un nivel mínimo de…cultura pueda contradecir todo lo dicho (creo que hasta yo). Pero como viene siendo habitual simplemente que se conforme con echarse unas risas (o echarse a llorar, según el nivel de impacto que haya sufrido).


Y bueno, después de todo esto, dejo este video con una frase que cada vez es mas común es estas conversaciones diarias de las que os cuento.





Un saludo


Juan Pedro Merino Rusillo

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