Quedaron muchos más en el tintero; Los perroflautas: esos burguesitos
revolucionarios con iphone. El gordo/gorda: que no el gordo feliz, si no el que
se queja de que está gordo. El del móvil: no se pierde una clase, pero tampoco
atiende una mierda. El fantasma, ese que ha hecho de todo en esta vida, le
ofrecieron dominar el mundo, pero dijo que no, que prefería terminar la carrera
(terminar la carrera dice…)
Sinceramente, creo que era hora de terminar. Se acaba el año y no quiero
dejar NADA (ni a nadie) a medias. Quizás retome alguna de esas cosas, por
supuesto. Este último apartado está dedicado a esos tipos raros llamados
químicos (y bueno, Alex, Eva, los espartanos y otra diversidad
ecosistémica colindante).
Es muy posible que en el resto de universidades no sea un grupo tan
destacado. Pero aquí en la agreste espesura de Ujaen University, me di cuenta
de que si, si lo somos. La gente de alrededor no sabe muy bien que estudian
aquellos que somos… Originales, pero no
hay duda de que no pasamos desapercibidos. Ayer me intente camuflar “solo” en
la biblio para que el estudio fuera un poco más provechoso. Iluso de mi. Estaba
siendo acechado por gentecilla preocupada porque no dormirán haciendo no sé qué
cuaderno de laboratorio, maldiciendo a África y diciendo que no sé cual
problema de la Pascuala faltaban datos.
Te das cuenta de que son químicos y encima no te están dejando estudiar a ti. ¿y
qué hago? ¿Los mando callar? ¿les regaño? ¿me los como? Aún me siento demasiado
joven para eso. Nosotros éramos iguales… o peores. Son tan tiernos los primerillos... Nuestras conversaciones y experiencias quedaban, quedan, y quedarán siempre
contrapesadas por un conocimiento científico. Todo sea por el futuro de la
ciencia.
Y mira que en el fondo tenemos de todo. De todos los tipos de alumnos
mencionados antes. Existe cierta función seno por ahi, que creo que queda bien
mencionar.
¿Se repetirán mentes tan geniales como las nuestras? ¿Nos superará alguien?
¿Me superará alguien a mi? ¿A MI? Si me conocen
hasta los profesores que no me han dado clase… ¡EN LA VIDA!
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