(Día 35)
Al despertarme, un pos-it en la mesita.
¿Una última partida?”
En parte tenía la confianza de que “mi amigo” no dejaría que me atraparan antes de acabar los 40 días. Es hora de ir moviendome. Acabemos estos 40 días como Dios manda. Me quedaba una pista y una bomba. Así que “pal” piso.
Me despido de la familia de buenas maneras. Vete a saber cuando es la próxima vez que los veo (Si es que los vuelvo a ver).
Aparco en la esquina de mi calle. Observo. Nada fuera de lugar. Entro como si nada, cojo la bomba y la meto en la mochila. Vuelvo a salir por la puerta y me monto en el coche. ¿Donde voy ahora?
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